El diputado de la Región de Valparaíso, Gaspar Rivas (PDG), lanzó duros epítetos esta semana en contra de sus compañeros de partido, Víctor Pino y Yovana Ahumada.
Rivas trató a Pino y Ahumada de “conchadesumadres”, luego que lo removieran de la Comisión de Personas Mayores, debido a que no quiso respaldar la censura en contra de la diputada Carolina Marzán (PPD), presidenta de la instancia.
A través de un comunicado, el parlamentario se refirió a este episodio, confirmando que padece Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y, además, afirma que la diputada –y psiquiatra–, María Luisa Cordero, le diagnosticó el síndrome de Tourette.
“Yo estoy diagnosticado desde el año 2003 por una médico psiquiatra de Los Andes. Desde esa época estoy tomando fármacos antidepresivos para subir mis niveles de serotonina y el nivel de corteza cerebral”, relata Rivas.
“Luego del lamentable episodio del martes (…) ella (la doctora Cordero) se me acercó y me dijo que desde su punto de vista, su diagnóstico clínico, consideraba que yo, además de la depresión y el TOC, tenía un cuadro del síndrome de Gilles de Tourette”, añadió el parlamentario del Distrito 6.
En ese sentido, el congresista confesó que “ante situaciones de ansiedad, muchas veces expreso mi ansiedad, mi molestia a través de palabras groseras o epítetos”.
Cabe señalar que, de acuerdo a Mayo Clinic, el síndrome de Tourette es un trastorno caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos indeseados (tics) que no se pueden controlar con facilidad. La persona que lo padece puede de manera repetida parpadear, encoger los hombros o emitir sonidos raros o palabras ofensivas.
