Dos funcionarios de Gendarmería impidieron que un privado de libertad se fugara el domingo desde el hospital Eduardo Pereira de Valparaíso.
El interno condenado se mantenía hospitalizado en el cuarto piso del centro asistencial.
Se detalló que el intento de fuga se dio cuando el sujeto era trasladado al baño por el personal de custodia de Gendarmería, abalanzándose sobre uno de los uniformados para intentar quitarle su arma de servicio.
La inmediata reacción de los gendarmes permitió impedir que el recluso concretase su plan, siendo reducido rápidamente y regresándolo a la camilla, donde mantuvo una actitud agresiva.
Actualmente, el recluso continúa internado en el hospital con tres funcionarios de Gendarmería encargados de su custodia.