Por medio de un documento de tres páginas, los pescadores de la ex Caleta Sudamericana enviaron una carta a la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, la Ciencia y la Educación (UNESCO) para solicitar la incorporación de la actividad pesquera en su informe sobre el estado de la ciudad de Valparaíso.
A mediados de noviembre, el organismo visitó la comuna en medio de una misión técnica de expertos para aconsejar al municipio porteño sobre el cuidado y la conservación del Patrimonio Cultural Mundial.
David Ojeda, secretario del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pescadores Muelle Sudamericana (SIPSA), precisó que su remoción desde el muelle de Valparaíso –en el año 2013– ha significado pérdidas millonarias para el rubro.
“Las pérdidas para nosotros han significado los viajes a Quintero durante ocho años que se estuvo viajando. Estadía, comida también. Las pérdidas han sido enormes. La Caleta El Manzano nos cobra unos ‘pesos’ por kilo que antes se generaban hacia los sindicatos, que hoy no se generan. Los zarpes, las varadas que se pagan. Todo eso ha significado una tremenda pérdida para nosotros como sindicato y pescadores de la ex Caleta Sudamericana”, cuestionó.
Añadió que “para nosotros, la actividad (pesquera) ha sido complicada. La gente se ha quedado varios días acá (en Quintero) porque se trabaja dos, tres o cuatro días, y eso ha generado rupturas de familias y harto daño que ha causado el impacto por la gente que se ha trasladado a Quintero”.
En la carta remitida a la UNESCO se apunta a que “la autoridad hoy se encuentra en el imperativo de velar por nuestras costumbres, prácticas y formas de vida, (…) quedando el Estado de Chile, obligado en virtud de un fallo fecundo en justicia, no tan solo a la mitigación a través de nuestro traslado, sino que también a nuestra compensación y la reparación”.
El fallo que refiere el documento corresponde al que fue comunicado por el Segundo Tribunal Ambiental el 26 de mayo de este 2022, en el que fue anulada parcialmente la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y se suspendieron los efectos que aprobó al proyecto Terminal Cerros de Valparaíso.
En esa oportunidad, el Tribunal ordenó que se retrotraiga “[…] la evaluación ambiental hasta la etapa de dictarse un nuevo Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA) que se refiera, únicamente, a la eventual alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos por la salida de los pescadores y relocalización de la caleta Sudamericana”.
También sobre “la evaluación y predicción del impacto ambiental sobre el paisaje y a las medidas de mitigación, reparación y/o compensación para tal componente”.
El abogado Enrique Kittsteiner –que representa a los pescadores de la ex Caleta Sudamericana–, no descartó que la carta a la Organización de las Naciones Unidas pueda traer consigo repercusiones patrimoniales para Valparaíso.
“Si esto implica que la UNESCO le retire, suspenda, disminuya o ponga en alerta la calidad de patrimonio ambiental de Valparaíso, estamos dispuestos a hacerlo, porque aquí hay un bien mayor que es este grupo humano que ha sido desplazado –expulsado, como el mismo fallo lo dice– y una Caleta Sudamericana que fue eliminada por parte de la Empresa Portuaria y del Estado de Chile”, sostuvo.
Y consultado sobre la acción civil que fue presentada en contra de la Empresa Portuaria de Valparaíso, afirmó que “una cosa no quita la otra. La vía judicial hay que hacerla porque sencillamente ni el Estado ni la EPV reacciona. Pero eso no quita que la UNESCO se entere de este fallo ambiental, del maltrato que están recibiendo los pescadores. (…) No hay ningún acercamiento”.
La carta de los pescadores de la ex Caleta Sudamericana también enfatiza en solicitar a la UNESCO “tener presente y en total conocimiento, la deuda e incumplimiento por parte del Estado de Chile de devolvernos un lugar estable en el que nuestra actividad, nuestra soberanía alimentaria y nuestro arraigo a la ciudad se mantengan y se cuiden, como patrimonio intangible que somos y al que pertenecemos”.
Cabe recordar que la misión técnica de la UNESCO finalizó tras una semana de visita en la ciudad porteña.
De acuerdo a la propia Organización, el informe consolidado debiera tardar unas semanas en confeccionarse y remitirse a la Municipalidad de Valparaíso.