Luego de conocerse el dictamen que dio el visto bueno al saneamiento del paño Las Salinas, la alcaldesa Macarena Ripamonti se refirió a través de un punto de Prensa, donde afirmó que el duro emplazamiento hacia el Presidente Boric, en el que incluso le dio un ultimátum de 72 horas, obedeció a un “llamado de desesperación”, acusando que “todas las instancias anteriores se intentaron”.
Inmediatamente posterior a esto, Ripamonti agradeció a Boric por “haber abierto un canal de diálogo”, destacando el rol de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
La ministra de Estado respondió al “llamado de desesperación” de la máxima autoridad comunal de Viña del Mar, asegurando que “nosotros respetamos a todas las autoridades democráticamente electas (…) sabemos la importancia en el marco del proceso de descentralizar nuestro país”.
“Nuestra institucionalidad ambiental está funcionando, hemos no solamente promulgado la ley marco del cambio climático, sino que también el Acuerdo de Escazú”, añadió Vallejo.
La vocera de Gobierno señaló que “en este caso en particular el Consejo de Ministros tenía a la vista las distintas inquietudes ciudadanas que se han presentado y particularmente canalizado por las autoridades”, enfatizando que “han sido inquietudes ciudadanas manifestadas a lo largo de años en Viña del Mar”.
“Nuestro Gobierno tiene un compromiso indudable con la protección del medioambiente, por la descentralización y por el cuidado de nuestras comunidades”, afirmó la ministra Vocera, Camila Vallejo.