Karina Moya, de 25 años de edad, acudió al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar tras percibir un leve sangrado a las 7 semanas de gestación de su tercer hijo. “El viernes 12 de agosto fui al hospital (…) el doctor que me atendió dijo que mi bebé venía bien, que estuviera tranquila”, comenzó su relató a La Estrella de Valparaíso.
Tras el control, fue citada nuevamente para el 15 de agosto en el mismo recinto de salud. “El doctor me hizo una prueba con un espéculo y unas pinzas. Le comenté que me provoca dolor pero el doctor dijo que molestaba un poco pero era un examen de rutina”, añadió la joven madre.
Momentos después, el médico informa a la mujer que su bebé no tenía latidos. Moya acusó que pidió que ingresara su madre, debido a su estado de shock, sin embargo, no fue autorizada por el profesional.
Finalmente, la paciente sufrió un aborto espontáneo y los restos de su hijo no los pudo recuperar, por lo que presentó una denuncia ante la PDI.
Por su parte, la dirección del Hospital Dr. Gustavo Fricke lamentó los hechos a través de un comunicado, señalando que la mujer “fue atendida de acuerdo a los protocolos clínicos (…) desafortunadamente a las pocas semanas de gestación, la paciente presentó síntomas de una pérdida espontánea, situación que se confirmó en su ingreso a la Unidad de Emergencia Gineco-obstétrica del hospital”.
Además, el centro médico viñamarino anunció que “se dispuso el análisis del caso por parte la Unidad Gestión del Riesgo Clínico” cuyos resultados se informarán a la paciente una vez conocidos.
