La Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa del abogado Ricardo Javier González, quien fue condenado a 20 años y 4 años de prisión por ser autor de dos delitos de homicidio calificado.
Uno de los homicidios fue consumado y ocurrió en Quilpué en junio de 2018, mientras que el segundo, frustrado, tuvo lugar en la comuna de Villa Alemana en febrero de 2012.
En el fallo unánime, se descartó la infracción al debido proceso y la falta de imparcialidad del Tribunal de Juicio Oral de Viña del Mar, que fue el juzgado que condenó al individuo.
En el veredicto se detalla que “la duda sobre la imparcialidad del Tribunal viene dada, conforme lo expresa el recurrente, por la circunstancia que los jueces, al resolver una objeción planteada en el transcurso de la declaración de un perito ofrecido por la defensa, establecen la circunstancia que de un registro de audio, incorporado en el juicio oral, se desprende que la víctima habría señalado que el imputado le dio a beber una sustancia, sin embargo, el recurrente estima que de esa grabación no se puede desprender tal conclusión, por lo que los sentenciadores ya habían tomado una decisión respecto a ese hecho, antes de emitir el veredicto y dictar el fallo”.
“Por los fundamentos previamente desarrollados, y no bastando la afirmación genérica de la vulneración de la garantía del debido proceso, sin que se haya explicitado por el recurrente el sustento fáctico y la sustancialidad de la pretendida vulneración a esa garantía y principios, esta causal habrá de ser desestimada”, explicó el Tribunal.
Cabe recordar que el abogado se aprovechaba de la confianza de sus clientes para contratar seguros de vida y posteriormente suministrarles metanol para envenenarlos y cobrar las pólizas.
