El alto mando de Carabineros de Chile anunció este martes que los funcionarios de la institución volvieron a emplear las subametralladoras UZI durante sus labores de patrullaje preventivo.
Este tipo de armamento había sido progresivamente abandonado desde 2011, cuando se produjo la muerte del joven Manuel Gutiérrez, de 16 años, en manos del sargento Miguel Millacura en la comuna de Macul de Santiago. En ese entonces, Millacura fue condenado en primera instancia por el delito de violencia innecesaria con resultado de muerte, aunque la Corte Marcial posteriormente cambió la calificación a cuasidelito de homicidio.
De acuerdo con lo informado por Carabineros, actualmente existen a nivel nacional 2.000 uniformados certificados para utilizar este tipo de armamento.
En medio del balance nacional semanal de Carabineros, el jefe nacional de Orden y Seguridad, Enrique Monrás, explicó que el personal territorial recibe entrenamiento en polígonos de tiro una vez al año, y que recientemente se ha aumentado en un 50% la cantidad de tiros en cada sesión.