Este domingo se cumplió un año desde el devastador megaincendio que afectó a la Región de Valparaíso, dejando un saldo de 137 personas fallecidas y miles de damnificados. Sin embargo, un año después, las soluciones definitivas para los afectados aún son limitadas. Solo 40 familias han logrado acceder a proyectos de integración social y territorial, mientras que, de las más de 3.000 viviendas dañadas, apenas 78 han sido entregadas.
Ante esta situación, los vecinos de la zona decidieron manifestarse con una protesta en la entrada de El Olivar, en Viña del Mar, demandando una respuesta más eficaz de las autoridades. Además, las cifras muestran que más de 6.000 casas fueron censadas tras el incendio, de las cuales cerca de 4.000 presentaron algún tipo de daño, y solo un 2,41% se encuentra en construcción.
Para visibilizar aún más su descontento, un grupo de afectados ha decidido iniciar una huelga de hambre indefinida, que comienza esta noche, con el objetivo de exigir una reivindicación para las familias de las comunas de Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar, las más afectadas por el siniestro.
En su petitorio, que consta de 10 puntos, los manifestantes solicitan medidas concretas, como la entrega de un bono de acogida universal, acceso a una salud integral para los damnificados, un mayor apoyo en el proceso de reconstrucción y una mayor participación del gobierno central. Además, exigen que se asuman responsabilidades políticas y civiles por la gestión de los incendios, y que se garantice la presencia activa de los ministerios en las zonas afectadas.
