Ante la imposibilidad de utilizar el estadio Elías Figueroa Brander y el portazo del Municipio de Viña del Mar para usar el Sausalito, Santiago Wanderers debió trasladarse hasta el Nicolás Chahuán Nazar de La Calera para disputar su partido frente a San Marcos de Arica, que terminó en empate 1-1.
El duelo, que fue a puertas cerradas, se llevó a cabo a pesar de que la Delegación Presidencial Provincial de Quillota no lo autorizó.
Al respecto el delegado presidencial de la Provincia de Quillota, José Orrego, afirmó que “la ANFP tiene la obligación de informar los cambios de la programación de los partidos de fútbol, tanto Carabineros como a Estadio Seguro”, lo que según la autoridad no ocurrió.
“A eso se suma que Carabineros nos envió un informe de factibilidad negativa, que quiere decir que no estaban las condiciones de seguridad para realizar el evento”, agregó.
“Esas dos premisas nos hizo tomar la decisión de no autorizar el partido que se desarrolló hoy”, siendo informado al club porteño durante la jornada de ayer, dijo el delegado.
Orrego manifestó su condena a “la insistencia del club Santiago Wanderers de realizar un evento sin autorización, no respetando ni el reglamento ni las normativas vigentes”, anunciando que “como Gobierno vamos a perseguir las responsabilidad y vamos a buscar las máximas sanciones posibles por la realización de este evento sin las autorizaciones legales”.
